¿Será América Latina protagonista o espectadora pasiva en la cuarta revolución industrial? La inteligencia artificial generativa (GenAI) está transformando el mundo, pero su impacto en la región dependerá de una variable crítica: la formación del talento.
El sistema financiero colombiano está atravesando una transformación histórica. La llegada de Bre-B, la billetera digital con pagos instantáneos administrada por el Banco de la República, promete acercarnos a una economía más digital, menos dependiente del efectivo y más incluyente.
En la carrera por entregar productos digitales cada vez más rápido, muchas empresas están cayendo en una trampa peligrosa: creer que deben elegir entre velocidad o calidad. Este supuesto dilema no solo es falso, sino costoso.
No será en los centros de innovación de Silicon Valley donde se defina el papel de América Latina en esta era. Será en sus aulas, comunidades y centros de capacitación donde se decida si esta tecnología cierra brechas sociales o las profundiza.
La GenAI tiene el potencial de automatizar tareas, acelerar procesos y crear nuevas oportunidades de negocio. Sin embargo, también plantea un riesgo inminente: convertirse en una herramienta de exclusión si gran parte de la población no tiene acceso a las habilidades necesarias para liderar, diseñar y gobernar esta tecnología. Frente a este escenario, la propuesta pedagógica de IzyAcademy, impulsada por Q‑Vision Technologies, se presenta como un modelo integral y sostenible desde la región y para la región.
Las cifras hablan con claridad. El estudio “Talento e Inteligencia Artificial”, desarrollado por Microsoft Latinoamérica en 2024, muestra que el 75% de las empresas cree que la GenAI debe ser prioridad estratégica, pero apenas el 21% considera que sus equipos están preparados para implementarla. Esta brecha no es solo técnica, es estructural.
Coinciden en el diagnóstico instituciones clave como la CEPAL, el BID y la UNESCO: la GenAI, si no se acompaña de políticas educativas sólidas, puede amplificar las desigualdades existentes. El informe del Foro Económico Mundial (2023) alerta que los empleos más vulnerables a la automatización; administrativos, operativos, de servicio, son los que sostienen gran parte del empleo juvenil y femenino en América Latina.
En este contexto, pensar en adopción tecnológica sin formación es construir sobre terreno inestable. Lo que la región necesita no es solo aprender a usar GenAI, sino desarrollar pensamiento crítico, conocimiento contextualizado y una capacidad activa de cocreación tecnológica.
IzyAcademy es la línea de formación especializada de Q‑Vision Technologies, diseñada para cerrar brechas de talento en tecnologías clave como aseguramiento de calidad, automatización, análisis de datos y desarrollo con inteligencia artificial. Su enfoque combina el conocimiento técnico con la experiencia aplicada, permitiendo que personas con distintos niveles de formación se preparen para los desafíos reales del mundo digital.
Los programas de IzyAcademy están centrados en la práctica: desde los fundamentos de QA funcional hasta la implementación de frameworks de automatización con herramientas como Selenium, Cypress o Katalon. Las rutas de formación incluyen ejercicios reales, retos técnicos guiados y simulaciones que acercan al estudiante a lo que encontrará en el entorno laboral.
Con modalidad 100 % online y asincrónica, la plataforma está pensada para quienes trabajan, cuidan o estudian en paralelo. No se requieren conocimientos previos avanzados: se parte desde lo esencial y se avanza por módulos claros, con acompañamiento y evaluación continua.
En una región donde las oportunidades tecnológicas no siempre son equitativas, IzyAcademy representa una puerta de entrada para jóvenes, mujeres y profesionales que buscan reconvertirse o proyectarse en sectores como banca, salud, tecnología y educación. Su enfoque es inclusivo, adaptable y contextualizado.
Más que cursos, IzyAcademy ofrece trayectorias de formación que responden a los perfiles más demandados por el sector tecnológico en América Latina. Y lo hace con una visión clara: construir capacidades que fortalezcan la autonomía digital de la región y respondan con calidad a los retos que impone la IA, la automatización y la economía del conocimiento.
Invertir en formación con propósito, práctica y visión de futuro —eso es IzyAcademy.
La GenAI representa una bifurcación para América Latina. Puede ser otra herramienta que amplía la desigualdad o puede convertirse en una palanca de equidad, innovación y desarrollo humano. El rumbo dependerá de la calidad, accesibilidad y pertinencia de los modelos de formación que se implementen hoy mismo.
Fomentar alianzas entre universidades, centros de formación y empresas tecnológicas para multiplicar modelos como IzyAcademy.
• Integrar habilidades técnicas y éticas en IA en los programas de estudio, desde la secundaria hasta la formación profesional.
• Financiar becas, espacios colaborativos y laboratorios abiertos que acerquen la GenAI a jóvenes de comunidades marginadas.
• Crear corredores de innovación donde el talento formado pueda co crear soluciones con el Estado, el sector privado y la sociedad civil.
América Latina tiene el talento. Tiene las necesidades. Tiene, incluso, la urgencia. Lo que necesita ahora es voluntad y visión para formar una generación que no solo use GenAI, sino que la moldee, la cuestione y la adapte a sus propios desafíos. IzyAcademy demuestra que esto no es una promesa. Es una posibilidad ya en marcha.
Porque formar talento para programar máquinas es importante. Pero formar personas para pensar su impacto es lo que verdaderamente transforma el futuro.